Hasta la Iglesia católica demanda a los legisladores que concluyan a la brevedad el nombramiento del fiscal anticorrupción.
A través del semanario religioso “Desde la Fe”, hizo un llamado a los líderes del Congreso de la Unión, para que el Fiscal Anticorrupción que elijan, sea una persona ajena a la contaminación e intereses de los partidos políticos; piden que sea electo un servidor público de impecable trayectoria, con profundo compromiso ético, “corazón grande, visión amplia y de bolsillo pequeño”.
Argumentan que las familias mexicanas pierden el 14% de sus ingresos en pagar actos de corrupción, desde mordidas hasta otro tipo de defraudaciones.
La arquidiócesis encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, en la publicación resalta que desde hace dos años, representantes populares deben a la sociedad la designación de un Fiscal Anticorrupción, y que su nombramiento ha quedado paralizado en el Congreso ante la evasión de los legisladores, mientras la corrupción corroe al País.
“La orgullosa suficiencia de los partidos políticos parece el narcótico favorito de los líderes parlamentarios para embotar sus sentidos y evadir la corrupción que les salpica”, señala el artículo.
El texto, agrega que los argumentos de los partidos políticos sólo desprenden el tufo de la podredumbre, y citan las palabras del entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco: “La corrupción tiene olor a podrido. Cuando algo empieza a oler mal es porque existe un corazón encerrado a presión entre su propia suficiencia…”.